Cuando un amigo se va….When my friend has gone…
Hola amigas, espero estén pasando una buena temporada. Hace días que no estoy presente en el blog y quiero ofrecerles mis disculpas.
Hoy quiero despedir a dos grandes amigos y seres humanos maravillosos con quienes tuve el privilegio de compartir etapas muy felices de mi vida. Ana Maria Villamil Ospina, fue una amiga inolvidable, una mujer bella por dentro y por fuera, temperamental y apasionada pero, sobre todo una mujer integra que siempre supo mantener su imagen altiva y llevar las riendas de su destino.
Ana Maria, creativa incansable, amante de la música, el tiple y su guitarra, era el alma de todas las reuniones y nunca borraremos de nuestra memoria sus bellos ojos negros y su amplia sonrisa. Son muchos los recuerdos dulces, las anécdotas chistosas, las rumbas compartidas, las comidas preferidas y hasta las cantaletas injustificadas que durante una muy buena época llenaron nuestros días.
Nana, siempre te voy a recordar con el cariño y la admiración de verte bailar como ninguna el Sanjuanero, de verte llorar por no tener lo que querías y reír de felicidad al sentirte amada por quienes eran tu vida. Se que desde el cielo estarás cuidando a tu pequeño hijo y a tu gran hermano…Nana no te olvidare!!!
Tras la partida de Ana Maria vino la de su padre, el maestro Jorge Villamil Cordovez, compositor y artista colombiano que supo plasmar sus emociones en un sinfín de canciones que han sido y seguirán siendo punto de encuentro de muchos corazones que al son de sus sanjuaneros, bambucos bundes y torbellinos hemos visto pasar la vida con sus amores y sus desamores.
Con Jorge tuve el privilegio de conocer a fondo al hombre y al artista, un padre ejemplar que siempre dio buenos consejos y conto experiencias para que todos los que estábamos a su alrededor entendiéramos lo difícil o fácil que puede ser la vida, pero donde lo más importante era vivirla con intensidad y sobre todo amando lo que por ella se hace. Recuerdo muy bien los almuerzos de familia, las tardes de chocolate, el mango con crema de leche, los cumpleaños colectivos y nuestras noches de rumba llenas música e historia, y siempre llevare el recuerdo dulce de hombre cariñoso, alegre, integro y ejemplar.
Como un homenaje a su vida y obra comparto con ustedes esta nota que deja ver una mínima parte de este gran hombre Jorge Villamil Cordovez y a quien por siempre recordare con amor y alegría, como el amigo que fue y seguira siendo a traves de sus canciones. Junto con la nota, la imagen que siempre tendré grabada en mi memoria de la Nana Villamil.